MARIONA MILLÀ: EL MITO
Elegir un aspecto de la obra de Mariona Millà es una tarea compleja. Podemos fijarnos en aspectos meramente técnicos como pueden ser las diferentes formas o soportes de su obra artística y encontramos dibujos, pinturas, esculturas, escenografías teatrales, joyas… todo un mundo de expresión que adopta el formato idóneo para cada necesidad, o bien recurrimos a analizar ese expresionismo mediterráneo que se inflama en cada uno de los objetos artísticos de su creadora por medio del trazo, del color y de la textura, también podemos optar por el análisis de los diferentes componentes temáticos a lo largo de su vida: el erotismo, la prostitución, los animales urbanos, los retratos de personas vitalmente importantes, etc.
En cualquiera de los aspectos mencionados subyace un componente común y es que en Mariona Millà la obra de arte se trenza estrechamente con su vida emocional y afectiva y esto hace que la obra palpite, crezca, se desarrolle y sufra crisis porque se trata de un ser vivo. En mi opinión, esta vitalidad confiere a la obra de Millà una gran capacidad de comunicación, de complicidad con el espectador. Creo que la auténtica obra de arte es aquella que sugiere, que estimula al público, que invita al gozo y a la reflexión, que no aliena, que abre nuevos espacios en la mente del espectador, y Mariona Millà sabe cómo causar este impacto comunicativo.
Voy a fijarme en uno de estos componentes temáticos, el mito, y a expresar las reflexiones que suscitan en mí los cuadros y las esculturas dedicados a este tema.
El mito es una entidad cultural arraigada en el inconsciente colectivo de un grupo humano, por lo tanto es un elemento de cohesión que nos hace superar nuestro individualismo y sentirnos partícipes de algo que nos trasciende. Prometeo, Hércules o el rapto de Europa forman parte del acervo cultural de muchos seres humanos que habitamos en la cuenca mediterránea.
Cuando el artista crea un mito, recurre a esa porción del subconsciente que le conecta con su público, que le identifica como miembro de un colectivo tribal y, con su capacidad para convertir en imagen aquello que en los demás es sólo sentimiento, hace posible que el público se reconozca como parte de un todo. Lo que deseo expresar es que la obra mitológica de Millà no sólo me conecta con la autora, sino con todas aquellas personas que sienten una atracción hacia los objetos expuestos.
La obra mitológica creada por Millà puede agruparse alrededor de tres elementos básicos:
Los mitos de aire, representados por figuras de aves con dientes en sus picos, lenguas colgantes y alas extendidas, con unas ubres que amamantan un pequeño pájaro, promesa de continuidad del mito.
Los mitos de tierra, cuya representación es muy variada, desde los temas vegetales saturados de verdes con texturas muy consistentes y rostros penetrantes, hasta los inquietantes aquelarres o reuniones de brujas (que producen una sensación de que te están observando), pasando por conjuntos de animales terrestres, como burros, serpientes, serpientas, orgullosos gallos que tañen instrumentos musicales, etc.
Los mitos de agua, representando juguetonas ondinas, sirenas de agua dulce que, pese a sus terribles garras, no producen ninguna sensación de temor sino todo lo contrario, porque están jugando, están gozando de su libertad de movimientos en el agua, nutriendo a una pequeña ondina que, como en el caso del pájaro, es una promesa de continuidad. El colorido azul-verdoso de las aguas y la impresión de volumen que se obtiene incorporando al cuadro materiales de textura arenosa, hace que los cuadros tengan una enorme vitalidad.
Mariona Millà utiliza la mitología como forma de subversión de la lógica, de lo cotidiano y produce este impacto comunicativo al que antes he hecho referencia, ha sabido entender que el mito es una expresión del imaginario popular y lo ha plasmado con fuerza y contundencia, tanto de color como de trazo. Considero que el conjunto de obras tanto pictóricas como escultóricas que menciono son parte de Mariona Millà, criaturas gestadas durante meses y paridas con pasión por la autora y, por lo tanto, creo que podemos hablar con propiedad de MARIONA MILLÀ: EL MITO.
Profesora de la Facultad de Psicología de la UB
Barcelona, 30 de julio de 2003
Per
Mariona Millà – (2010-02-05)